Reducción del grosor del envase

La norma europea EN 13428 requiere la prevención mediante la reducción en origen, entendida como la minimización del peso y/o el volumen de los envases ya en la fase de diseño.

Crocco siempre ha perseguido este objetivo porque es uno de los pocos casos en los que el cumplimiento de la norma aporta beneficios económicos tanto al productor como al usuario. En general, la minimización del peso y del volumen se consigue a través de la optimización de la anchura de la banda de la película utilizada, pero también y sobre todo a través de la reducción del espesor.

Para que una reducción del grosor de un envase sea significativa, requiere la implicación de la investigación y el desarrollo de Crocco para identificar nuevos polímeros con mayores prestaciones que compensen la menor cantidad utilizada, el desarrollo o cambio de tecnología para fabricar el producto que normalmente requiere una fuerte inversión, y la verificación con el cliente de su parque de máquinas para saber si puede manipular una película con márgenes de compensación cada vez menores, tradicionalmente ligados al aumento del grosor.

Por lo tanto, es un proceso que implica necesariamente a toda la cadena de suministro.
La reducción del espesor implica un mantenimiento continuo y puntual tanto del equipo de producción como de la máquina usuaria, ya que las tolerancias intrínsecas son muy reducidas, al igual que los márgenes de maniobra.

Si se cumplen estos requisitos, la reducción del espesor será inmediatamente evaluable y significativa para la economía de todo el sistema. La reducción del grosor conlleva una menor cantidad de película en términos de peso por unidad envasada y, por tanto, necesariamente una reducción de la emisión de CO2 equivalente.